¿Hola mamás, alguna vez han pensado en lo que hace que su leche materna sea nada menos que un milagro para su bebé? Bueno, estás en la página correcta, ah sí, las oligosacáridos de la leche humana, mejor conocidos como HMOs, la pequeña pero poderosa molécula que hace maravillas y más por tu bebé. Pero, ¿qué es un HMO y qué hace por los bebés para ser tan importante en una vida más que perfecta? Durante muchas décadas, destacados científicos se han dedicado a examinar y deliberar sobre el universo diversificado de los HMOs. Los resultados, impresionantes más de 200 estructuras diferentes, cada una diseñada distintamente para realizar un trabajo específico, no muy diferente a encajar piezas de un rompecabezas disponible. Así que, el misterio sigue siendo, ¿qué causa esta amplia gama de diferencias entre los HMOs, y cómo benefician varios tipos la salud: Cómo hacen magia los HMOs para el bebé? ¡Grito, hambre, silencio! No más. Ellos previenen que las malas bacterias se multipliquen y prosperen solas, dejando a tu bebé apagarlas en un contraataque. Son el primer mecanismo inmunológico de tu bebé. Cargan las células del sistema inmunológico de tu bebé, es decir, las células bacterianas, dándole mucha energía a las pequeñas células para que crezcan y sigan funcionando, y también aseguran un contraataque. Al alimentarse con HMOs, él/ella tiene un buen comienzo en su vida, ya que los HMOs son beneficiosos en diferentes formas de alimentación con leche porque la física de la leche artificial ama la vidaVectorizerD. Se alimentan de buenas bacterias y dejan fuera a las malas bacterias. Raro, ¿no? ¡Válgame Dios! Tenemos muchas buenas bacterias en nuestro estómago, donde obtenemos nuestra nutrición. Desafortunadamente, las bacterias no son suficientes y no pueden consumir todo lo que comemos. Entonces, los buenos hongos liberan su energía para permitirles absorberlo todo. Como resultado, nos volvemos grandes y fuertes. Hagamos que cada bebé sea feliz
¿Entonces, cómo hacen su magia los HMOs para los bebés? Esto asegura que las bacterias malas se mantengan fuera y tu bebé pueda combatir enfermedades por sí mismo. Podemos pensar en ellos como los soldados del intestino de tu bebé, protegiendo la frontera para solo dejar pasar a los buenos. Además, los HMOs recargan las células de tu bebé con un impulso de energía, básicamente cargando las baterías para que estos pequeños comiencen a moverse y crecer. Además, también ayudan a fortalecer el sistema inmunológico de tu bebé preparándolo para una vida feliz por delante.
Durante años, los científicos han estado fascinados por la complejidad de los HMOs. Los resultados fueron intrigantes, con más de 200 tipos distintos encontrados en la leche materna, cada estructura realizando una función específica, no exactamente como encajar las piezas de un rompecabezas. Entonces, el misterio es, ¿qué explica esta amplia variedad de HMOs y cómo contribuyen tipos específicos a la salud?
Los HMO: el MVP para el intestino de tu bebé. El intestino es el lugar de una gran cantidad de actividad, ya que actúa como la puerta de entrada de los nutrientes al cuerpo de tu bebé. También es una bulliciosa metrópolis de criaturas microscópicas: bacterias que son cruciales para la salud de tu bebé. Los mecanismos homeostáticos aseguran que las buenas bacterias atraigan a las bacterias beneficiosas mientras mantienen alejadas las perjudiciales. Este equilibrio perfectamente ajustado es lo que hace que el intestino de tu bebé sea tan saludable y resistente.
Si tu bebé es alimentado con biberón, o nació antes de tiempo, aún puede beneficiarse de los HMO. Ahora, gracias a la ciencia, estos HMO pueden ser creados en un laboratorio y añadidos a la leche artificial. Este descubrimiento también marca un nuevo comienzo para quienes consumen leche artificial, ya que ahora pueden disfrutar de una buena salud similar a la proporcionada por la leche materna. La fórmula con HMO también puede conducir a una mejor salud intestinal en los bebés, una parte esencial de su desarrollo y crecimiento general.
En términos simples, los HMO son muy pequeños, pero tienen una gran influencia en la salud y el crecimiento de tu bebé. Los HMO ayudan a proteger a tu bebé de infecciones, promover su desarrollo y apoyar la salud de su intestino para que puedas construir un futuro saludable con ellos. Da igual si amamantas o eliges una fórmula enriquecida con HMO, ten confianza en que cualquier decisión que tomes es lo que funciona para tu bebé.
Shandong Longlive Human Milk Oligosaccharides Co., Ltd. fue fundada en junio de 2001. La empresa utiliza los tallos de maíz y el maíz como materia prima y emplea métodos modernos de bioingeniería para producir azúcar, almidón y azúcares funcionales. La capacidad de producción de xilo-polisacáridos es de 6,000 toneladas.
Longlive RD se centra en los oligosacáridos de la leche materna y estándares de calidad, toxicología, estructura y función, programas de aplicación y otras direcciones de los xilo-oligosacáridos, realizando investigaciones conjuntas con instituciones e investigadores (en China y a nivel mundial) para desarrollar temas de investigación relevantes, publicando numerosos artículos de investigación científica. Los experimentos realizados por Longlive sobre los xilo-oligosacáridos representan una parte significativa de los artículos de investigación sobre xilo-oligosacáridos publicados.
Los xilo-oligosacáridos no solo promueven el crecimiento de las bacterias beneficiosas similares a los oligosacáridos de la leche materna, regulan la estreñimiento y la diarrea, sino que también favorecen la absorción de minerales, promueven la absorción de nutrientes, protegen el hígado, previenen el cáncer intestinal, evitan la caries dental y eliminan el mal aliento. También pueden utilizarse en productos lácteos, productos horneados, suplementos dietéticos y otros alimentos.
El xylo-oligosacarido (también llamado xylo-oligosacarido) es un azúcar polimérico funcional compuesto por moléculas de oligosacáridos de leche humana de xilosa unidas mediante enlaces glicosídicos B (1-4). Tiene una buena estabilidad ácida y al calor, y no se descompone a pH 2.5-8 y temperatura de 120. No se degrada por enzimas digestivas, lo que podría multiplicar selectivamente bacterias beneficiosas dentro del intestino. La cantidad añadida es baja, solo 0.7 a 1.4g/día.